Ay amigos…. éste es el tema que me hará que resurjan síntomas de mi intestino irritable porque realmente, me altera!
He pasado por muchos médicos… muchos y puedo meterlos a casi todos en el mismo saco.
He encontrado médicos del aparato digestivo que ni me han tocado la barriga y lo que todos tienen en común es que ninguno te mira a la cara para realmente preguntarte que tienes. Incluso alguno me llegó a tocar la barriga como si realmente estuvieran tocando una montaña de excrementos con el asco que la tocaban.
Van detrás de esas pantallas, con sus preguntas de siempre de «que tienes» «cuándo empezó» y luego seguido por el «tómate esto y vete a tu casa, cuando tengamos la prueba, hablamos». Y claro, las pruebas salen bien y más a casa te mandan.
Los médicos no escuchan, van como robots y en algunos casos me pregunto si realmente quieren ser médicos. Entiendo que un médico es una persona con vocación, con ganas de ayudar a la gente a curarse, pero os aseguro, que lo que yo he vivido, no tiene nada que ver con eso.
En una ocasión, tuve unos episodios de dispepsia severa (gases) durante muchos días y se me mezcló con unos vértigos que no me dejaban ni ponerme de pié y decidí que era momento de ir a pedir la baja unos días para intentar recomponerme un poco. Con todo eso, estaba en una situación emocional negativa en la cual necesitaba alejarme un poco del trabajo para poder dedicarme tiempo a mí misma e intentar salir de ese estado.
Mi médico del aparato digestivo, me hizo un informe super extenso, con todo lo que había pasado, con mi historial de más de un año con distintas medicaciones sin ser capaces de encontrar un equilibrio, juntándose el tema de los vértigos y su recomendación de coger la baja.
Con ello, me fui a una doctora de la seguridad social, la cual, después de leerse el informe a medias me dijo » SOLO es intestino irritable, es para siempre, no se cura, así que acostúmbrate»… La quería matar, sentía que quería arrancarle los ojos y lo único que conseguí hacer fuer callarme como una tonta… Solo le desee que tuviera ella la enfermedad para que se comiera sus palabras de «solo es eso» y durante muchos días me hizo preguntarme cómo es posible que haya médicos de cabecera que sean tan insensibles con este tema.
Yo sé porque, por el desconocimiento de la enfermedad y me parece alucinante que un médico no conozca al detalle esta enfermedad cuando es una enfermedad super común y que afecta a muchísima población en todo el mundo.
Yo, investigando por el amigo Google, conseguí mucha más información de la que los médicos de cabecera tienen y me parece que es super triste que tenga que ser así.
Aprovecho para explicar, que los médicos de la mutua, no son mucho mejor. Todos mis va y viene son con médicos de la mutua pero hasta que no me fui a un médico de pago, no he conseguido el trato que creo que merezco. Un trato humano, que te expliquen lo que tienes y que te miren a los ojos y comprendan tu malestar. La mutua, eso sí, sirve para poder hacerte las pruebas médicas con mucha más rapidez que por la seguridad social.
Por suerte, encontré en mi vida el médico que ahora tengo que compensa todos esos malos ratos que pasé. Que se alegra de verme, que me da palmadas en la espalda, me da ánimos e incluso me contesta al mail o al teléfono cuando he tenido alguna crisis. Es triste que tengas que pagar para que eso pase y a veces se me rompe el alma pensando que hay gente que seguro que no pueda ni pagarlo.
¡Que injusto!
Y tu ¿Has tenido suerte con los médicos? Ojalá más que yo!