Somos lo que comemos

O eso dicen…

Una de las cosas que está clara (y si llevas tiempo con esta enfermedad lo habrás comprobado) es que la alimentación juega un papel fundamental en todo esto.

Si que es verdad que hay ciertos alimentos, que a ti te van a caer mal y a mí no, o al revés. Pero está clarísimo que hay algunos que nos van a caer mal a l@s dos.

Quiero hablarte de la dieta FOODMAP de una manera corta y directa. No quiero entrar en detalle de lo que se puede comer y lo que no, porque seguro que lo habrás leído ya o lo harás igualmente.

Solo quiero puntualizar, que la dieta, es super importante. En el momento que eres capaz de seguirla por un tiempo ininterrumpidamente, ves resultados. Te lo aseguro.

En mi caso, lo que más me ayudó fue el alejarme de la harina de trigo. Después de unos test de celiaquía (cosa que no lo soy) descubrí que la harina de trigo me sienta fatal pero no la harina de espelta (a pesar que también tiene gluten)

Y fue el cambio más importante que hice en mi alimentación (de resto comía ya bastante bien) y fue el que creo que realmente cambió mi diferencia.

También me gustaría hablar de ciertos alimentos en concreto. Algunos que me han funcionado super bien para aliviar síntomas y otros que no los quiero ver ni en pintura a pesar que mi dietista insiste en que debo introducirlos en mi alimentación de manera progresiva.

Los lácteos: Aquí es importante que consigas un test de intolerancia a la lactosa. Parece ser que los que desarrollamos esta enfermedad en la vida adulta, podemos también desarrollar con el tiempo intolerancia a la lactosa. ¿eso qué significa? que a pesar que no es mortal para nosotros, sí que juega un papel importante en la aparición de nuestros síntomas.

Yo toda mi vida tomé leche, yogures y soy una apasionada de los quesos, hasta que con tanta prueba, me salió que también soy intolerante a la lactosa. Pues nada, quitemos otra cosa que me gusta de mi vida :(.

Los productos sin lactosa, para sorpresa de muchos, saben igual que con lactosa! el problema es que no hay la variedad y degustación que nos gustaría pero algo es algo.

Yo los he dejado de tomar casi siempre, porque tengo la sensación que al ser grasos igual me sientan mal.

El Jenjibre: El jenjibre es uno de mis aliados en todo este camino. Su función antiinflamatoria me ayuda en momentos puntuales. No nos engañemos. Tampoco hace milagros, o al menos a mí no me los hace. Pero sí me alivia los síntomas de los gases y nauseas. ¿Cómo lo preparo? Pongo en una olla agua y hiervo un trozo de jenjibre (que lo encuentras en cualquier super o verdulería) rallado. Una vez hierve el agua, lo dejo unos 5 minutos hirviendo y lo paro. Le agrego además un limón exprimido para darle un poquito de sabor y espero que se enfríe un poco.

Normalmente preparo de más y me lo guardo en la nevera y cuando lo quiero volver a tomar, solo lo caliento. Ten en cuenta que al ser caliente, también te ayuda a la inflamación.

La Manzanilla: Tengo una relación de amor/odio con ella. ¿por qué? pues porque no me gusta NADA!, pero NADA!. La tomé una vez por desesperación y muy a mi pesar (y no), la sigo tomando porque me ayuda mucho con las nauseas. Recuerda que no deberías echarle azúcar, ya que el azúcar es uno de nuestros enemigos.

Las Legumbres: Lo de las legumbres es un tema delicado. Primero porque me-re-que-te encantan! y eso hace que todo sea más duro. Recuerdo una vez, antes de ser realmente conocedora de la enfermedad, que comí un plato de lentejas que estuve recordándolo durante 3 días! Desde entonces, no he vuelto a comer nada de legumbres. En un punto de mi dieta (llevo 8 meses con la dieta FOODMAP) mi doctora me incitó a comer las lentejas sin piel. Unas lentejas rojas que yo solo he conseguido ver en el Veritas.

Estas lentejas (y hablo de las lentejas porque son mi perdición) a pesar que las digiero bastante bien, tienen un problema. No se parecen a las lentejas! pero es una buena opción si quieres comer la proteína de otra manera.

El Humus es uno de los alimentos que recientemente me han introducido en mi dieta (a base de garbanzo triturado) y por los momentos, no he tenido ninguna pelea con él.

El Kiwi y las Naranjas: Si tu problema va con el estreñimiento, estos dos amiguitos tienen que estar en tu dieta diaria. Es verdad, no es ningún mito: comer 2 kiwis al día en ayuno, son fantásticos para el tránsito intestinal. Igual pasa con las naranjas. De hecho, puedes hasta alternarlos para no cansarte. En el caso de estreñimiento, quiero hacer otra entrada relacionada con los problemas que conlleva y los cuales he vivido.

El Azúcar: Ay amigos… ¿que queréis que os diga? privarme del azúcar es lo que peor llevo. De toda la vida he sido super dulcera y como ya dije en mi presentación, la nocilla es una de mis perdiciones. No solo la nocilla, sino todo lo dulce: bizcochos, helados, chocolate, etc… Tener que eliminar todo eso de mi organismo no ha sido tarea fácil, pero no imposible! porque ver que tiene resultados positivos sobre mi intestino, me motivan para seguir haciéndolo.

En el caso en particular del azúcar, pasa una cosa extraña y es que a pesar que siempre hago las cosas según recomendación médica, he de reconocer que lo del azúcar me lo salto de vez en cuando. Eso sí, solo cuando estoy en «mis días buenos».

Lo que sí he conseguido es un pequeño equilibrio y es que compro tabletas de chocolate bastante negro (85%) que tienen menos azúcar y me como un cuadrito cuando me apetece mucho. Eso alivia mi ansia y además al ser poquita cantidad, mi intestino ni se entera, pero mi cerebro ya se queda tranquilo!.

El azúcar es un tema muy extenso, porque además, dicen que es como una droga, igual de adictivo y yo he comprobado que es verdad porque a los primeros días de no comerlo, solo quieres comerlo a toneladas, pero con el paso de los días, esa sensación desaparece.

¿Y tú? ¿Cuales son los alimentos que te van bien? ¿Cuales no puedes soportar? ¿Qué es lo que más extrañas de no poder comer?

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